La equidistancia es a veces inentendible, debe ser siempre
imperceptible, pertenece a aquellos que tienen obligación espiritual de alejar
a todo lo que se le acerca, ya en la mente está escuchando, como propio y
ajeno, como si fueran miles de voces acompañadas de sensaciones de que no
te toquen, como un temor de que te llevan de encuentro. Siempre es bueno
mantener la distancia, contra más arriba mejor creen algunos, se busca un poco
más abajo, se te ve mejor, tú miras aunque tengas que agacharte para enfocar la
vista y comprendes de que eso de que los nombre solamente valen para
distinguirse unos de otros.