sábado, 25 de mayo de 2013

23

Cada momento posee su propio encanto, es diferente a todo cuando te encuentras con tu propia privacidad, en eso de que nadie existe a tu alrededor, ni interfiere entre tú y la incesante soledad de los instantes finales.
Es la meta del más creciente esplendor en el que llegas a comprender en que te quedaste sola, y te trasladas a lo que es más bello, ya estás en tu playa y en tu hamaca, recostando tu cuerpo en la luz de la tarde que te envuelve para que contemples repasando la linea del libro de tu vida, de todo lo que se te tiene marcado para tí desde siempre, encuentras de frente lo mucho que viviste y aprendes lo poco o nada que te queda para seguirte desarrollando en esta vida, mientras llenas de tranquilidad escuchas cantar el Ave María de Gounod.


22

La vida es demasiado frágil, de que depende de quedarse siguiendo la vida que se presenta día a día, con todo de lo mismo sin variación absoluta, exponiendo la mayor belleza que puede presentarse en los ojos como una linea que se pierde en el horizonte y de pronto antes de tiempo se cruza el umbral que separa lo de ahora con lo que vendrá después, que nadie sabe, ni conoce, y tampoco desea vivir.





21

Alfalfa el espíritu de La Pandilla, que tenía al perro Pete de mascota, poseía un remolino en la cabeza que siempre lo llevaba a mostrar una hilacha de pelo parado, como una plumilla. Y a los niños de antes que tenían remolino les decían: "Tú tienes remolino" y se reían. El remolino en la cabeza, según creencias antiguas: "un carácter fuerte que podía convertirse con los años en la mayor terquedad posible que lo convertiría en un ser intratable. Pero Alfalfa tenía remolino, no un plumero de pelos parados, como otros, pero siempre presentó el detalle del pelo de la cabeza adverso al peine, incluso le filmaban la pequeña cresta en el atrás de la cabeza, señalando una rebeldía absoluta. Sin embargo si Alfalfa, con remolino y todo tuvo su propia pandilla, cuantos niños con remolino crearon sus propias tribus a lo largos del desarrollo de sus propias vidas. Y de pronto sin pensarlo como Marquiño, les dices a todos que él en la tribu a la que perteneció tuvo su propio cuarto.





20

A veces, cuando en verdad sientes que te mueres de hambre y ya tu estómago anuncia que no resiste más y que sus crujidos exigen señalando de la necesidad más absoluta de engullir de lo primero que encuentres. De pronto, el primer pan es el mayor manjar que puede existir. Y si es una butifarra, o una hamburguesa, o un pan con huevo frito , o finalmente un pancito cualquiera, comerás como si fuera la primera ve que lo haces en esta vida.

19

Un día de esos que son demasiado difíciles se dieron cuenta, sin pensarlo mucho, que el aburrimiento los estaba cansando al extremo de tener ganas de quedarse dormidos, en ese mismo instante, ya se encontraban muy hartos de mirar el horizonte, segundo a segundo, el tiempo que marcaba el reloj, demostraba que estaba demasiado lento. Se dijeron que no había forma de apurar a la maquinaria del reloj, el segundero no quería avanzar y entonces el perro Pete a que ya no siguieran aburridos sin expectativa alguna de solucionar el momento que estaba detenido, mejor era levantarse y correr y correr, así el reloj iría más rápido, todos estarían muy felices y jamás volverían a aburrirse.

18

Un día había que cantar y decidieron hacerlo, no es usual en los santos o cumpleaños o matinés, reunirse todos en el piano para cantar con toda la felicidad del mundo, sin nada que guardarse en el corazón y mostrarlo con toda el alma a quien te quiera oír y si no hay nadie mejor. Primero hay que dejar de correr sin parar, ya sea por todos lados, o también siguiendo una pelota para embocarla en un arco imaginario, no importa si es con el pie o con la la mano. Todos no están cantando, por allí algunos o muchos persisten en correr. Y segundo hay que perderle el respeto a todo y a todos, no importa que digan que malogras el piano, que las voces son horribles y que la bulla es intolerable. No importa para nada que te manden callar, seguirás y persistirás porque Alfalfa, es el espíritu de La Pandilla (Our Gang) y abre su boca y lanza su voz a todo dar, Sapanky lo sigue y todos contentos.


17

Trepaste demasiado alto, te asustaste con lo dicho por la nonasara a Guillermo Carlos de que te tenga cuidado. Te convertiste en un loco horrible, la escuchaste exclamar a gritos: "aléjate lo más pronto posible" y subiste y subiste. Ya vas a bajar y es que ya no te acuerdas de nada, acabaste de mirarte al espejo y no sabes ya las razones de tristeza, sabes de sobra que tu imagen no se refleja. No recuerdas quien eres. Se acabaron los tiempos pasados de niño jugando con tu amigo cuando visitabas la casa vieja pintada de blanca. Lo ibas a buscar y siempre lo encontrabas. Recuerdo de otros tiempos. Antes mucho antes que te crecieran las uñas y escaparas sin rumbo definido de tu propio olvido.


16

Te despertaste y ya no sientes que eres tú, dejaste de soñar que navegabas a la orilla del mar. Solamente estás despertando después de cruzar tu propia frontera de lo real a lo irreal, sucumbiendo a la nada y ya decías a todos que no tenías memoria, pero recordabas un pasado que todos te decían que solamente estaba en tu propia imaginación, te acercabas a la gente y les decías que los conocían y la gente te decía que lo soñaste, que no era verdad, que siguieras tu camino y sin darte cuenta que amaneciste ya sin saber quien eres, te fuiste a caminar y caminar por el parque, hasta el agotamiento, vuelta tras vuelta, sin cansancio viendo gente tan fea, y todo era muy cerca de la casa de Guillermo Carlos, quien te encontró y te dijo la señora acaba de decirme que usted es un loco ya de tipo peligroso, le pido que no se me acerque y tu le dices: "Señor a usted recién lo veo, no se quien es" Y le ruegas encarecidamente que si te conoce que te diga quien eres y lo ves huyendo con gritos de terror.


15


Me parece que es increíble que a ese loco que lo encuentras cada vez que vas a ese lugar te mira sin mirarte, te escucha lo que estás hablando con otros sin ningún interés, pero está allí, y de tanto verlo a través de los días terminas saludándolo y te devuelve el saludo con aprecio. Absolutamente asombras porque sientes que te conoce. Lo único que te quedó fue decirle: "Tú cara me es conocida, pero no se quien eres". Quedas desconcertado, cuando solamente expresó: "No tengo memoria, pero yo me acuerdo que esa foto que estabas enseñando el otro día, la tomé yo". Y tú exclamas fastidiado: "Ese, el de la foto no soy yo, nada que ver, se tomó antes que yo naciera, no es posible, comprende usted". De inmediato le preguntas por su nombre y ese nombre, su nombre y apellido, no te dice nada y te sorprendes aún más cuando te dice dónde trabaja y descubres que el dueño es su pariente y no lo puedes creer porque tú estás al frente de una empresa que está realizando trabajos para esa gente y lo que complica todo es que el hombre de confianza de tu familia, a quien tú mandaste a ese lugar, almuerza todos los miércoles con él. No para nada estás en un sueño o en una pesadilla, estás conversando con un loco que te habla como si te conociera de toda tu vida y no sabes quien es. Nadie te puede creer que te esté pasando eso y de pronto el loco se incorpora, recien te das cuenta, que llevan conversando una hora. No se despide, tan solamente balbucea, yo no invento las cosas, tal vez solamente soñé que te conocía y tú sin perder la paciencia piensas que seguramente soñó que te conocía. No es posible que pudieras conocerlo en ningún lugar por el que caminas.