sábado, 25 de mayo de 2013

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Alfalfa el espíritu de La Pandilla, que tenía al perro Pete de mascota, poseía un remolino en la cabeza que siempre lo llevaba a mostrar una hilacha de pelo parado, como una plumilla. Y a los niños de antes que tenían remolino les decían: "Tú tienes remolino" y se reían. El remolino en la cabeza, según creencias antiguas: "un carácter fuerte que podía convertirse con los años en la mayor terquedad posible que lo convertiría en un ser intratable. Pero Alfalfa tenía remolino, no un plumero de pelos parados, como otros, pero siempre presentó el detalle del pelo de la cabeza adverso al peine, incluso le filmaban la pequeña cresta en el atrás de la cabeza, señalando una rebeldía absoluta. Sin embargo si Alfalfa, con remolino y todo tuvo su propia pandilla, cuantos niños con remolino crearon sus propias tribus a lo largos del desarrollo de sus propias vidas. Y de pronto sin pensarlo como Marquiño, les dices a todos que él en la tribu a la que perteneció tuvo su propio cuarto.