En esta
vida son demasiados pocos quienes visualizan en sus mentes aquellas tierras
lejanas que conforman sus propios mundos llenos de los sueños imposibles, con
sus metas cada vez más lejanas, enarbolando así, a las ilusiones más
descabelladas, de cuando lo irrealizable domina las ideas, que finalmente se
convierten en todo aquello que nos dicen que está fuera de nuestro alcance,
seguramente podría acercarse a una película de gran George Mellies, como si
fuera un ensueño creado por este mago que se convirtió en cineasta de cientos
de cintas hasta perderlo todo y como si fuera el desarrollo terrible de una
pesadilla, un día despertó sorpresivamente a la fama y sobreviniéndole el
reconocimiento de toda una vida de trabajador del arte, sin descanso alguno, al
que dedicó su vida, claro que es un escogido, en todo momento, un bendito de
los dioses y de la propia vida que disfrutó con la absoluta alegría, propia de
los creadores, a quienes pertenece para siempre la dicha de la felicidad.