Piensas y piensas, que te irá a suceder cuando te toque
cruzar el canal de Panamá, acaso será los mismos días, sin cambio ninguno y tal
vez las noches al sur muy al sur sean diferentes y que novedad tan grande, que
llena tu mente con todos los pensamientos de regresar para siempre, que es ir
en tren de Chicago a Nueva York y allí se embarcarán todos en la Grace Line,
dejando toda la vida que conoces para navegar y navegar y cambiar de océano,
del Atlántico al Pacífico, tal vez serán más frías o más lindas hasta llegar a
Lima, donde tu abuelita Isabel te espera con los brazos abiertos, ya te llega
la voz de la sangre y que felicidad cuando la encontraste y te estrechó en sus
brazos.