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Es usual que la gente se quede esperando para
embarcarse, con todo su ánimo y todas sus poses para la ocasión, mientras el
frío te hiela las rodillas y te cansa los brazos, como si todo estuviera de
acuerdo para dejarte en esa soledad, que todos ven y a nadie le importa. Pasan
y pasan, no sitio, no es que nadie quiera llevarte, es tan simplemente que ya
otros ocuparon el lugar primero y siente que es tarde, pero hay que seguir
esperando, alguien vendrá y si no viene que importa mañana será otro día, en
que la vida se presentará diferente con sus antiguas, misma e intolerables
soluciones, sin ninguna duda lo nuevo estará presente con todas sus esperanzas.