lunes, 3 de febrero de 2014

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Las alegrías de la vida cuando fluyen en tu cuerpo las transmiten a quienes te ven, se encantan ellos y encantan a los demás, quienes las viven súbito, demasiado de pronto y se unen sin pensarlo haciéndolas vivir de inmediato a quienes viven con ellos porque tienen la dicha de expresar las alegrías que se están presentando y así se aprende a conocer los momentos de fiesta, únicos e irrepetibles, todo reluce, e invita a pasar a los tiempos maravillosos de aprender a disfrutar de la vida, que son pocos, que no son seguidos, porque la vida no es fácil para nadie y entonces solamente te queda saber reir para mostrar tu felicidad que solamente te pertenece y puedes compartirla, si lo sabes realizar.