Todas las niñas inician la vida jugando con sus muñecas,
este es aquel momento de pasearse por la calle, mostrando todo lo felices que
se puede alcanzar a ser, tan solamente empujando el coche que lleva los
juguetes más preciados, el ánimo de tu espíritu reluce y reluce tal y como se
muestra el lazo de tu cabello, por eso no es necesario que esté enmarcado como
un instante bello de los tiempos aurorales, sabes de siempre que lo es y lo
unes a todo lo que viene y se unirá siempre a tantos miles de miles de
instantes que llegarán a sumar toda tu vida y que al final de todo, cuando
parece que se acaba lo presente, se te presenta que fue lindo y precioso, y que
supiste aprovechar a sabiendas que la vida es muy difícil, demasiado, casi
imposible y entonces la esencia de tu ser se está envolviendo en demasiada
felicidad.