Un
momento de la filmación de la obra de arte Medea: María Callas y Pier Paolo
Pasolini, miran sonrientes, están felices de estar creando, para el realizador
la diva de las divas es la maga Medea, de la tragedia de Eurípides. No es Maga,
de Julio Cortázar en Rayuela, aunque siempre toda mención a Maga nos lleve de
frente al escritor argentino y también a la pizarra del aula del maestro de
lengua Luis Jaime Cisneros, que tanta veces se inspiraba en Cortázar, en 1971.
Este es un primer encuentro, el profesor y el aula, en medio de un centenar de
compañeros de clase, me llevan a Cortázar, a Rayuela y a Maga y son años de
años después, media vida transitada, cuando en la pantalla está la Maga, que es
Medea, interpretada por María Callas, su única película, dirigida por Pier
paolo Pasolini, filmada en 1969. Curiosamente para mí, dos años antes de que
estuviera en el aula de Luis Jaime, a veces en el desarrollo de la vida, los
tiempos parecieran que se encuentran y desencuentran, tanta veces como sea
necesario. Pasolini es un enorme conocedor del ser humano hasta convertirse en
un genio de la creatividad, demasiado brutal, como lo fue su asesinato y María
Callas, carece de rival y ambos juntos constituyen una foto enorme.
