Es el momento en que Agosti descubre que vale la pena mirar
más allá del horizonte y todos pasan por lo mismo en cualquier momento sin que
estuviera marcado de antemano, nadie puede escaparse de fijar la mirada, la
primera vez queda por siempre en el olvido, es algo que simplemente te llamó la
atención. Después, bastante después, solamente querrás ver lo que quieres,
lo que amas, lo que es tuyo y está contigo. Es lo único finalmente que
puede interesarte en la vida, hasta que estás ya frente a la última imagen que
se te presenta y en ella ya sabrás que es finalmente lo más importante para
mirar, y lo haces e igualmente también sabes a quien le darás la mano por
última vez, cuando ya se acabó todo.