La falsa
moral lo envuelve todo, sin salida y sin escape, creando barreras inútiles que
no permiten vivir fuera de sus reglas, absurdas que muy pocos cumplen y quienes
las incumplen pueden quedar fuera del desarrollo social planteado para esta
vida. Falsedad absoluta para para quienes hacen creer y son creídos que las
cumplen a raja tabla. Tontería sin perdón de Dios para quienes la predican. Y
benditos todos quienes viven conforme se le presenta la vida, sin ofender nadie
y sin anunciar mentiras para armar un falso reflejo de lo que no se es y así
pueden realizar todo lo que los lleva a realizar sus espíritus que son más
libres cuando los siguen llenos de la única pasión que es vivir por vivir.