lunes, 3 de febrero de 2014

39

La inconformidad, como una postura de vida, fue una respuesta que surgió en todo el mundo occidental, ante el inicio creciente del cansancio ante el absurdo del esplendor totalizante de la antigua sociedad de consumo, de mediados del siglo anterior, que presentaba ser la única alegría de todas las horas, permanecía en exclusividad en los países industrializados, y lejos de ellos, convertidas en tierras lejanas, a pesar de la cercanía, solamente era el destino de demasiados pocos, ya que nunca podrían alcanzar muchos, el estatus de tenerlo todo, como las estrellas mostradas al mundo como los modelos del tipo de la felicidad universal, y entre las mayores figuras del celuloide, de pronto surgió Marlon Brandon, quien no quería satisfacerse, que buscaba lo nuevo, y que a partir de tenerlo todo experimentaba su fuerza en contra de todo el sistema y de pronto se convirtió en el símbolo universal de encontrar cada uno su propio camino de vida.